Aprovecha cada día de tu vida y de tu felicidad, pues no sabes cuándo te llegará la tristeza o cuándo esa o esas personas te decepcionarán. Nada es eterno y los que te serán fieles para siempre son pocos. La tristeza es de esos sentimientos de uno no puede despegarse como se puede hacer con la felicidad, aunque la pregunta es ¿por qué tenemos que adherirnos de esta forma a la tristeza que nos hace mal cuando a la felicidad, que tanto nos mejora, la dejamos escapar cual ladrón?
Tanta gente que busca decepcionarnos. Tanta gente que nos quiere dañar. Necesitamos aprovechar cada oportunidad de ser feliz, cada mínima cosa y cada mínima emoción que pueden marcar la diferencia entre caer en una depresión y caer en un pequeño cobijo de tranquilidad y paz, cuando no importan realmente esas personas que nos quieren dañar.
Y, así, con este pequeño fragmento, deseo transmitir mi tristeza al gran mundo de internet, donde soy poco conocido. Tal vez es un mal escrito, demasiado cursi o sin una estructura definida, pero cuando uno está triste, ni siquiera presta atención a esto. Agradezco a tú que me lees, pues aunque no me entero, sé que estás ahí y sé que de cierta forma te interesa. Feliz vida, felices días.
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Por Alberto Razo.
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